28 de diciembre de 2006

ENTREVISTA CON JOSÉ LLANCAPÁN

"Reivindicamos nuestro derecho a ser mapuches en la ciudad"

De la realidad de los mapuches urbanos, de las expectativas que genera el proceso de consulta impulsado por el gobierno, de las proyecciones del movimiento mapuche y de las necesarias autocríticas y "sinceramientos que urgen realizar entre nosotros", trata la siguiente entrevista con José Llancapán Calfucura.
Por Pedro CAYUQUEO / Jueves 28 de Diciembre de 2006

José Llancapán es consejero ante la CONADI y dirigente de la Conserjería Indígena Urbana. Desde los ochenta participa del movimiento social.

"Jamás he pertenecido a ningún partido político chileno y el puesto me lo gané porque mucha gente votó por mi. Yo no soy gobiernista".

TEMUKO / Llegó a la capital regional para participar de la ceremonia de lanzamiento de la Consulta sobre Política Indígena Urbana, impulsada por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) y largamente "batallada" por diversas organizaciones indígenas a nivel nacional, según reconoce. José Llancapán Calfucura, consejero ante el organismo indigenista y una de las caras visibles de la dirigencia mapuche en Santiago, se siente como en casa en Temuko. "Nací cerca de acá, en el sector de Quillen, comuna de Carahue, por lo que nadie me puede decir que soy un santiaguino", subraya.

La aclaración de Llancapan no es trivial. Durante años, quizás décadas, una "restringida y ruralista mirada de la realidad mapuche" -según señala- ha condenado a miles de ciudadanos mapuches, asentados en las regiones metropolitana y quinta, a sufrir todo tipo de prejuicios por parte de sus hermanos de pueblo."Durante mucho tiempo, nuestros peñi en el campo nos decían que por vivir en Santiago estábamos awinkados", relata. "Y lo cruel del asunto -agrega- es que en la ciudad los winka también nos discriminaban, o sea, no éramos aceptados en ninguno de estos dos mundos".

Si bien esta discriminación y los prejuicios históricos persisten, Llancapán abriga esperanzas de que las nuevas generaciones puedan gozar de la libertad de sentirse mapuches allí donde estén. Sin necesidad de certificados de residencia. Inclusive en el cemento de Santiago. "¿Y por qué no, si allí pelearon y murieron defendiendo nuestro territorio grandes líderes mapuches de nuestra historia?", se pregunta, para acto seguido responder. "Sucede que nos hemos creído el cuento ese de la frontera del río Bio-Bio. Malo está, porque el Wallmapu incluía el valle del Mapocho, Aconcagua, inclusive Copiapó. La toponimia mapuche nos lo recuerda a diario", remata.

Conversamos con Llancapán - quien además es dirigente de la organización Consejería Indígena Urbana - en su breve paso por Temuko. De la realidad de los mapuches urbanos, de las expectativas que genera el proceso de consulta impulsado por el gobierno, de las proyecciones del movimiento mapuche y de las necesarias autocríticas y "sinceramientos que urgen realizar entre nosotros", trata la siguiente entrevista.

- Peñi José, ¿urbanos mirando hacia el campo o campesinos en la urbe?

- Ni lo uno ni lo otro, simplemente mapuches. Cuando partimos nosotros trabajando en el tema indígena, allá por el año 85', siempre miramos la lucha mapuche mirando al sur y más aun, mirando hacia el campo. Esa visión nostálgica nos marcó, pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta que esa mirada no ayudaba mucho a construir, porque en Santiago había harto mapuche, cientos, miles, que no necesariamente se planteaban -ni se plantean hoy- el retorno a esta región. Nos dimos cuenta que muchos de ellos incluso negaban su identidad, buscaban mimetizarse con el winka y bueno, nos dimos cuenta que había que trabajar fuerte allí donde estábamos viviendo, allí donde estaban naciendo nuestros hijos, estudiando, desarrollándose nuestras familias y con esta mirada mas realista.

- Un aterrizaje medio forzoso...

- Necesario más bien, porque uno lo veía en su propia familia. Hay gente que está naciendo en Santiago, que no va a volver al sur y eso es un dato de la realidad. Entonces sobre eso nosotros empezamos a ver el tema urbano, a pensarnos como urbanos, esto a fines de los 90', pero cuando se hace más fuerte es en el año 2000, cuando salgo electo consejero nacional ante la CONADI, ocupando el cargo de consejero urbano, lo que me llevó a preocuparme de los temas de la gente que vive en la ciudad y que sufre tantos o quizás peores conflictos que aquellos hermanos mapuches que viven en las zonas rurales de esta región o la octava y la décima. Fue así como el año 2000 se inició un debate con el entonces Presidente Lagos y nosotros planteamos el tema de los indígenas urbanos como un tema relevante a tratar y que las políticas públicas debían abordar, cosa que hasta la fecha no ocurría. Nuestro primer objetivo entonces era visibilizar el tema.

- ¿Imaginamos que no fue una tarea fácil?...

- Para nada. Cuando hablaban de mapuches, hablaban de la octava, novena y décima región, pero a los mapuches de Santiago no nos agarraba nadie. A lo más se mencionaban los indígenas aymara, nada mas. Entonces, nosotros buscamos poner el tema sobre la mesa, visibilizar esta otra realidad que porfiadamente, ya sea con estadísticas o recurriendo a las vivencias cotidianas de cada uno, indicaba que una gran cantidad de mapuches vivía en la ciudad de Santiago y sus alrededores. En el fondo, comenzamos a reivindicar que no era necesario estar en el campo para ser mapuche, que no era necesario vivir en una comunidad para ser mapuche. Es quizás lo deseable para algunos, pero la realidad es la realidad. Incluso si todos los mapuches que estamos en la ciudad quisiéramos regresar, no podríamos hacerlo, porque no existen condiciones económicas, laborales, territoriales, no tenemos donde meterlos. La utopía del retorno es bonita, pero hacerla realidad es otro cuento.

- ¿Se podría decir que era un doble desafío? lo pregunto por el hecho de que no solo el gobierno y sus políticas indigenistas actuaban por entonces dando las espaldas a los sectores urbanos, sino que además era una actitud muy arraigada en determinados sectores del propio movimiento mapuche.

- Exactamente, yo en lo personal he planteado muchas veces que no tan solo el gobierno, sino que algunas organizaciones y líderes hoy reconocidos, nos hicieron creer que los urbanos no éramos mapuches. Muchos dirigentes dijeron incluso dijeron de nosotros que éramos mapuches sin alma, despectivamente se nos señalaba como "de origen" mapuche, como dando a entender que hoy éramos sin embargo winkas, cosas por el estilo. Pero resulta que si uno analiza en profundidad el tema mapuche en Chile, se dará cuenta que los urbanos somos un sector muy importante, vital y estratégico en esta lucha que tenemos que desarrollar por nuestros derechos. Además, casi todos los dirigentes mapuches de las organizaciones que existen son urbanos, en su gran mayoría lo son o sino han estudiado, se han formado en la urbanidad. Les guste o no.

Entonces, para nosotros la cosa es clara. Leftraru fue el primer mapuche urbano, desde pequeño vivió, aprendió el arte militar junto a los españoles en Santiago (de Nueva Extremadura) y quien diga lo contrario poco sabe de la historia de nuestro pueblo. Entonces, tomando este ejemplo, nosotros podemos también ser un aporte a la lucha de nuestra gente desde donde estamos, con nuestras profesiones, aptitudes, capacidades aprendidas en esta vida que nos ha tocado. Eso hemos discutido y te digo que no es una discusión que haya finalizado, para nada. Es un proceso, que tiene que madurar y que en el camino va mostrando logros, como el hecho que hayamos logrado incluir este tema en la política indígena del gobierno, cosa que hicimos a pesar de la resistencia de las autoridades, porque no fue fácil.

- ¿Por qué no nos cuenta de dicho proceso? entiendo que para ustedes marca un hito el lanzamiento de la consulta realizado hoy en Temuko.

- El primer esfuerzo para posicionar este tema siempre fue nuestro, de los mapuches, no del gobierno. Tal como ha ocurrido en otros ámbitos, como el rural, estudiantil, de la salud, etc., aquí el gobierno no nos ha regalado nada. El tema urbano comienza a ganar presencia mas por tozudez nuestra, de estar permanentemente dándole, dándole, como el agua que cae sobre la piedra por goteo y al final hace un hoyo... no fue una concesión del gobierno, ni un regalo ni algo casual, ha sido producto de nuestra lucha, tal como en su tiempo lo fue la Ley Indígena, con todas sus imperfecciones. Este tema fue planteado por los dirigentes indígenas, el año 2000 armamos una Comisión Mapuche Urbana, eso fue en los diálogos con el entonces Presidente Lagos. Luego en la Comisión de Nuevo Trato también logramos meter la punta con el tema de los indígenas urbanos, con todo lo que eso conllevaba, porque no nos agarraba muy en serio ni el gobierno ni algunas organizaciones mas tradicionalistas.

- ¿Cuál era la critica más común en ese tiempo contra ustedes?

- Se nos acusaba de estar dividiendo al pueblo mapuche, de estar creando una nueva categoría, pero para nosotros decir que somos urbanos es tan legítimo como decir que otros hermanos son lafkenches, nagches, pehuenches... porque son identidades que se basan en el asentamiento geográfico y nosotros estamos en la warria, estamos en la ciudad, entonces podemos decir que somos warriache. Pero se trata de una identificación que no va más allá de visibilizar nuestra realidad que es diferente a otros hermanos de pueblo. No le damos otra connotación, porque al final somos mapuches aquí y en Japón. Es decir, somos mapuches, esa es la identidad de pueblo que tenemos, ninguna otra. Yo soy mapuche aquí y en todo lugar. Esta crítica que te menciono persiste pero con menor fuerza, porque con el tiempo se ha visto que desde la ciudad también podemos apoyar, también podemos respaldar la lucha de nuestros hermanos del sur y del campo.

- Ahora, convengamos que acá en el sur también el porcentaje de población mapuche rural es menor al urbano. Temuko es una ciudad que concentra, principalmente en sus cordones periféricos, un gran porcentaje de población mapuche. Y está también el caso de Valdivia, Loncoche, Osorno, acá cerca Nueva Imperial, etc.

- Es que es un fenómeno que no solo se ve en Santiago y tiene que ver con el empobrecimiento de nuestra gente, la pérdida de tierras, el despojo de nuestro patrimonio económico y porque no decirlo, también con la legítima búsqueda de nuevos horizontes laborales, profesionales, familiares de muchos hermanos de pueblo. Hay gente que se va de la comunidad por muchas razones, pero también está el caso de la ciudad que muchas veces llega a la comunidad, con el crecimiento urbanístico, con la expansión de las ciudades y también del modo de vida urbano, que es otro tema. Es decir, se puede vivir en el campo, pero con modos de vida urbanos. Con esto quiero decir que el tema no es tan blanco y negro y creo que no podemos cerrar los ojos ante esta realidad, sino tratar de abordarla para buscar una salida política, porque no puede ser solo un reclamo culturalista o economicista.

- ¿En qué sentido se expresa ese componente más político del planteamiento de los mapuches urbanos?

- Se expresa en varios sentidos. Ten en cuenta que por lo menos en Santiago, estamos pasando de haber sido grupos totalmente culturalistas, algo que veíamos como fundamental en ese tiempo, a dar pasos mas políticos, lo que se manifiesta en conocer nuestros derechos y luchar por ejercerlos. Hoy podríamos decir que el tema cultural ya fue fortalecido por nosotros y por el trabajo de muchas otras organizaciones en la capital. En Santiago hoy se realiza nguillatun en mas de quince comunas, pensar eso hace 20 años atrás te decían que estabas loco. El palin se juega todos los fines de semana, en cualquier domingo habrá un grupo jugando palin en alguna comuna. Nosotros organizamos un campeonato de palin el año pasado que duro 5 meses, este año hicimos otro.

Hay un montón de deficiencias, claro está, pero el tema cultural mas o menos lo tenemos fortalecido y eso era para nosotros muy importante, porque acá en el sur a lo más pierdes tu tierra, pero en Santiago pierdes tu identidad, te transformas en chileno. Y eso a veces no lo entienden algunas organizaciones que persisten en criticar de buenas a primera a quienes hacemos trabajo en la capital, bajo esta mirada urbana. Y mucha de nuestra gente cae en eso, de pensar que porque vive en Renca, Cerro Navia, Pudahuel, ya dejó de ser mapuche, porque han asumido eso de que "los mapuches son los que viven en el sur".

- También existe una gran población mapuche en Valparaíso...

Poca gente sabe, pero en la quinta región se realiza nguillatun, hay un nguillatuwe que está en el sector del Parque Botánico, donde se consiguieron un par de hectáreas y esos son logros importantes de las organizaciones. Nosotros hicimos el primer nguillatun de las organizaciones en Santiago el año 1988, en La Florida, después el año 1989 hicimos otro en Pudahuel. Mucha gente en la ciudad nos criticó, también gente del sur, pero hoy son ceremonias donde van cientos de personas, mapuches urbanos, profesionales, incluso no mapuches respetuosos de nuestra cultura y que hoy valoran mucho nuestra lucha. Esos son logros muy importantes y que no se valoran, uno siente que no se valoran en su justa dimensión. Pasaba antes que tu te ibas a Santiago y te transformabas en winka para mucha gente y cuando regresabas de visita al sur, en el campo te decían: "llegó el winkita". Con esos discursos solo le hacemos hoy el juego al gobierno, porque en esta lucha, el no contar a los mapuches urbanos, yo creo es un error político grave.

- Un error que al menos pareciera ser cada vez menos recurrente. Lo menciono porque hoy en día gran parte de las coyunturas que han cruzado al movimiento mapuche en el sur, han recibido un fuerte respaldo por organizaciones urbanas en Santiago. Está el ejemplo de la huelga de hambre, de anteriores apoyos a dirigentes, comunidades, etc. Ustedes se han destacado, junto a Meli Witran Mapu, en ser un valioso soporte de la lucha mapuche más política en la capital.

- Yo además de consejero de CONADI, que para mi es un simple instrumento, soy dirigente de la Consejería Indígena Urbana, que es una organización que hemos creado para trabajar y apoyar a nuestros hermanos de pueblo y de otros pueblos indígenas. En este sentido, siempre hemos considerado nuestra labor como de apoyo a la lucha que se desarrolla en la zona sur. Tenemos una sede en Santiago, que es un punto de apoyo para nuestros dirigentes, para las delegaciones de organizaciones que por una u otra razón viajan a la capital. Por esta sede han pasado dirigentes del Consejo de Todas las Tierras, de las Identidades Territoriales, del Alto Bio-Bio, de Chiloé, de gran parte del movimiento mapuche. Ellos saben que en cualquier día pueden llegar a Santiago y tienen un espacio donde acudir, quizás para resolver algunas cuestiones muy domésticas, como dónde tomarse unos mates, dónde hacer hora, dónde descansar, cosas así, pero también saben que pueden contar con nosotros para apoyos más políticos. Este espacio es autogestionado, todos quienes colaboran lo hacen con harto esfuerzo y nos ha costado mantenerlo, pero allí está.

- Peñi José, siempre se habla de la atomización organizacional mapuche que existiría en Santiago. ¿Qué nos puede decir al respecto?

- En Santiago existen sobre 100 organizaciones mapuches, hay mucha dispersión y poca comunicación, tal como señalas. Hay organizaciones que son absolutamente culturalistas, otras que están por acceder a los beneficios del estado y se han agrupado para eso. Y otras más cerradas en torno a la lucha de las comunidades, que se podría decir son más fundamentalistas. Es la realidad que tenemos y que más allá de decir que unos hacen bien, otros mal, es mejor ver en qué podemos coordinarnos para apuntar mejor a quien es el verdadero enemigo que tenemos, que no somos los mapuches, que no son las otras organizaciones y sus dirigentes, sino el estado, las autoridades, las grandes empresas. A mi en lo personal hay sectores que me critican mucho porque formo parte de la CONADI, pero yo jamás he pertenecido a ningún partido político chileno y el puesto me lo gané porque mucha gente votó por mi para que los representara en ese espacio. Yo no soy gobiernista ni bacheletista por eso. No soy representante del gobierno en CONADI, soy representante mapuche.

- ¿Cuál es su visión de la CONADI?

- Yo veo a CONADI como un simple instrumento, nada más. Es del estado, ¡claro que es del estado!, pero es absurdo criticar eso. El otro día un peñi me decía: "usted tanto habla y trabaja para el estado, para la CONADI". Yo no trabajo para el estado, soy comerciante y siempre he vivido de eso, no con la poca plata que se gana como consejero. Si tengo un cargo en un organismo del estado, pero este peñi que tanto me criticaba era profesor y trabajaba en una escuela municipal, es decir, !para el estado! Y más encima podría yo decir que lo hace en una de las instituciones que más daño le ha provocado a nuestro pueblo, pues allí se chileniza a nuestra gente, se le hace perder su identidad, sus valores. Entonces, no me vengan con esas críticas que son al final puros prejuicios.

- Durante la huelga de hambre que mantuvieron los presos mapuches recluidos en Angol, usted como Consejero de CONADI se negó a participar de la consulta ciudadana que Bachelet pretendía finalizar el 24 de junio. ¿Una medida de protesta?

- No solo yo. Gran parte de los consejeros indígenas electos decidimos parar este asunto de la consulta del gobierno, para apoyar a los presos que estaban el huelga y presionar también desde donde estábamos parados al gobierno. Nosotros no podíamos estar participando de una consulta, mientras nuestros peñi quizás perdían la vida luchando por su libertad. Fue un respaldo que decidimos hacer y que se conoce poco. Fue un gesto político, porque en lo personal tengo una mirada de pueblo, que me hace participar y apoyar este tipo de movilizaciones, provengan de donde provengan, siempre que apunten hacia un norte de pueblo. Yo creo en la autonomía, creo que es posible avanzar hacia allá, pero eso debe trabajarse desde la base y las alianzas, la comunicación entre nosotros, es importante. Sino son puros discursos bonitos.

Hay organizaciones que hablan de autonomía, de la libre determinación, pero sus comportamientos son rechazables aquí y en todo lugar. Dividen, más que unir con sus ataques a personas y organizaciones. Hay que limpiar al movimiento mapuche de ese tipo de gente, porque así no se construye, se retrocede, se generan rivalidades, disputas, muchas veces porque alguien escuchó decir algo de alguien, porque este dijo esto otro, puros cahuines. Nosotros nos necesitamos mutuamente, aquí creo que nadie sobra. No tenemos gente demás en la lucha mapuche, somos pocos, hay un 70 por ciento de nuestra población que no participa en nada, que esta al margen y a ellos hay que incluirlos. Creo que hace falta conversar entre nosotros, reunirnos, parlamentar. Yo me pregunto, ¿cuántas veces los mapuches nos hemos logrado juntar por nosotros mismos para hablar de nosotros, de nuestro futuro?... no recuerdo ninguna ocasión.

- En este sentido, como observan ustedes desde Santiago el proceso de articulación mapuche que se está desarrollando acá en el sur. Hace poco se realizó el Trawun de Kepe, donde confluyeron más de 35 organizaciones y que la primera semana de enero viajarán hasta Santiago, a La Moneda. Ahora gran parte del movimiento se dará cita de nuevo en Koz Koz...

- Nosotros valoramos ese proceso. Y esperamos estar como organización presentes en Koz Koz, con una delegación desde Santiago, para poder plantear ante nuestros hermanos de pueblo qué estamos pensando como mapuches urbanos. Vemos eso necesario porque hay gente que tiene como temor al tema urbano, que a veces piensan que queremos quitar recursos a la gente de las comunidades, como alguien lo señaló hoy en el lanzamiento de la consulta. En absoluto se trata de algo así. Nosotros reivindicamos nuestro derecho a ser mapuches en la ciudad y eso también debiera interesar a los peñi del campo, porque todos o la mayoría, tienen un primo, un hermano, un tío, un familiar viviendo en la ciudad, sea en Valparaíso, Santiago, Concepción, Temuko, etc. Y viviendo en condiciones de pobreza y marginación social muchas veces peores a las que se pueden ver en el campo, donde por ejemplo, la comida nunca falta. Eso como que se olvida / Azkintuwe
www.azkintuwe.org

22 de diciembre de 2006

LA METAFORA DE LA MUERTE Y EL PINOCHETISMO
Juan Varela Reyes
Sociólogo
“Los molinos están quietos,
Sólo falta que sople el viento”


La muerte de uno de los personajes más oscuros de nuestra historia nos ha puesto de nuevo frente a una de las metáforas más radicales con que se ha escrito la historia chilena durante los últimos años: la muerte. Con distintos símbolos y significados ella se ha presentado, golpeando con fuerza a todos los sectores de la sociedad. Para algunos ha sido la muerte de “su” icono más importante; para los demás no fue otra cosa que la muerte “del” dictador y todo lo que representaba y que retrotrajo las conciencias a las crueldades cometidas durante la dictadura, con toda su carga de violencia y brutalidad. Queda, aún con este hecho, la amarga sensación de que, como extraña paradoja, la muerte le salvó de la justicia y que la gran mayoría de sus tropelías, abusos y despotismos quedaron al fin de cuentas sin castigo.

Sin embargo, no es sólo la muerte física del dictador, esa reducción a cenizas, lo que interesa destacar a la hora de pensar en la historia chilena reciente. Son otras las muertes que se presentan de nuevo, específicamente en este caso la muerte de la posibilidad de la justicia, incapaz deliberadamente de cumplir el rol que le corresponde, nada extraño por lo demás.

Se trata de otras muertes, esas que han estado presentes a lo largo de estos años: “la muerte de la política y de las ideologías”, “el fin de la historia”, “la muerte de la sospecha”, “el fin de los proyectos revolucionarios” y un largo obituario en el cual los proyectos, los sujetos, la razón para construir lo nuevo, son los que han sacado la peor parte. A partir de y sobre esas defunciones se ha instalado un solo modo de pensar, de concebir al hombre y la sociedad, de pensar en lo que es bueno y mejor para todos. No hay cabida en estas estructuras de pensamiento único lugar para proyectos alternativos… estamos obligados a pensar y actuar desde el otro lado de la vía.

La muerte también provoca surgimientos o “retornos” , lo que nos lleva a plantearnos algunas interrogantes que surgen de lo que hemos visto en estos días: ¿qué explica el pinochetismo desatado que hemos presenciado?, ¿cómo explicar esta suerte de cultura pinochetista?. Según nuestro parecer las respuestas no pueden ser aprioristas ni ontológicas, vale decir, no hay creemos una sola respuesta ni tampoco una que por si sola sea la explicación del fenómeno.

Es cierto que ello se puede explicar mediante la apelación a la existencia de una constitución hecha a la medida de un sector determinado de la sociedad, identificado con las ideas del personaje aludido al inicio. El aspecto normativo es importante, pero no resuelve por sí solo el problema planteado: las constituciones no son producto de actos mágicos, siempre están relacionados a intereses económicos, sociales y políticos de una clase determinada y como cuerpos de normas y reglas quedan cortos a la hora de explicar la totalidad.

Se puede tratar de explicar el fenómeno desde una perspectiva culturalista, como cultura del pinochetismo, asumiendo como cultura una estructura de significados que orientan y dan sentido a la vida de individuos y colectividades, pero tampoco es toda la explicación: hay sectores económicos, políticos que hegemónicamente ocultan sus reales motivaciones, mientras los dominados lo hacen en función de aquellos intereses más cercanos, sus emociones e inseguridades. Es decir, el pinochetismo como fenómeno no da cuenta a simple vista de los intereses que en esencia oculta.

Asumiendo las anteriores explicaciones como válidas y que cada uno hace su propio aporte a la hora de interrogar a la realidad sobre el fenómeno pinochetista, agregaremos una que pensamos también tiene su propia validez. Junto a la muerte que hemos señalado como metáfora radical se ha instalado otra, con su propia radicalidad: la impunidad. Todos los crímenes cometidos en dictadura han quedado impunes. Y esta impunidad se ha extendido a todos los ámbitos del quehacer social y político. Los patrones se sienten impunes al atropellar los derechos de los trabajadores; la así llamada clase política de seguir usando el poder político y económico en sus propios fines particulares y personales, con lo cual la corrupción se ha ido cubriendo de su propio manto de impunidad.

En esta situación, el pinochetismo, los poderosos, la clase política se sienten impunes y traspasan ello al conjunto de la sociedad. Si tanto crimen y atropello quedaron sin castigo, entonces, es posible que todo lo que ocurre, en términos de atropellos al derecho a la educación, a la salud, a la justicia, a la vida en definitiva, se pueden llevar a cabo sabiendo que ello tendrá la seguridad de no ser cuestionado ni menos castigado. Dicho de otra manera, lo mismo que se vivió en dictadura, salvo maquillajes más o menos, es lo mismo que se vive hoy. Más preciso aún: el discurso oficial dice que hoy en Chile hay un régimen democrático con enclaves autoritarios, pensamos que es exactamente al revés: vivimos en un régimen autoritario con algunos enclaves democráticos y en ese escenario se siguen produciendo otras muertes como es el caso del surgimiento del pinchetismo que hemos visto.

Santiago, Diciembre 22 de 2006

18 de diciembre de 2006

Acerca de mi barrio: consideración al comentario anterior

En el comentario anterior hable muy mal de mi barrio y quiero reivindicarlo, porque aquí no todo es delincuencia droga y micrográfico, aunque son los menos lamentablemente los más visibles, aquí hay mucha gente de esfuerzo, que trabaja en los puestos laborales menos calificados y mas mal pagados.

Desnudare un poco mi vida, le cuento que vivimos de un almacén, lo que nos permite tener independencia económica, comenzamos en esto porque mi mamá desde niña vendía parafina y carbón en la casa de sus padres, ella estudió y trabajó como parvularia, hasta que la chika dot (mi hermanita linda) comenzó a enfermarse muy seguido la despidieron y comenzó a trabajar de comerciante en casa, en esos años aún estaba mi padre y vivíamos muy bien con su trabajo en la construcción, como ve somos una familia de esfuerzo.

el funcionamiento de un almacén puede equipararse con el de la economía familiar campesina.
Chayanov economista de la ex URSS, estudio el ciclo de vida de la economía campesina, intentare explicarlo espero se entienda."
la economía campesina esta compuesta por un ciclo que parte cuando la pareja comienza a formar su propia familia, ésta trabaja para ellos, a medida que comienzan a tener hijos supongamos que son 2, los padres trabajan 2 manos para alimentar 4 bocas, a medida que los hijos van creciendo van ayudando en las tareas menores como recolección y/o en los huertos, el momento de mayor auge de la economía familiar es cuando los hijos están grandes allí trabajan 4 manos para alimentar 4 bocas, a medida que los hijos comienza a formar sus propias familias, los viejos van quedando solos, volviendo como al principio a trabajar 2 manos para 2 bocas"
Todos quisiéramos que los hijos al partir sigan ayudando a sus padres, pero lo que intento demostrar es que los almacenes de barrio funcionan igual, el trabajo se distribuye entre los miembros del hogar, porque aquí no sirve contratar gente externa, porque no alcanza para pagar un sueldo, y también porque pronto aparecen las malas costumbres. Al igual que las MYPIME los almacenes funcionan familiarmente, en beneficio de todos los participantes.
Ha escuchado la mamona última canción de chancho en piedra "mi viejo almacén" trata sobre los almacenes de barrio y sus relaciones con el publico. Hoy cada vez más la modernidad inunda barrios de clase media, con mega mercados y mall, los que ofertan el crédito, hasta en 48 cuotas con intereses muchas veces altísimos, como decía mi amigo víctor Contreras hipotecan sus vidas, y hasta el pan lo compran en 3 cuotas. En Pudahuel no hay supermercados, el ingreso per cápita es muy bajo, ha de ser por eso que proliferan y perduran tanto los almacenes de barrio.

bueno en los almacenes de barrio se da una relación distinta entre los clientes y los almaceneros, por ejemplo el fiado o anotado al lápiz SIN INTERESES, este solo es posible teniendo la confianza, muchas veces tu como vecina sabes que una familia esta pasando por un mal momento no te puedes negar, pero es indispensable que el cliente sea un buen pagador sino no hay más mano.

los almacenes sirven para muchas otras cosas, como central de apuestas, o para dejar recados, guardar las llaves de la casa y para lo que se le ocurra. además debemos considerar que los clientes también castigan cuando el almacén no responde a sus expectativas, una mala cara, los precios altos, o algún roce, los harán partir a comprar a otro lado, por los precios es la principal competencia, y lo que mantiene a los almacenes de barrio funcionando.

intento reflejar aquí que no todo es maldad en nuestras poblaciones, la gente también es muy solidaria y si hay enfermos un vecino o un niño siempre ayudaran, con premios o participando en un bingo en la calle, todos cooperan, también hay organizaciones de vecinas que preparan eventos para los niños que no tienen los medios para celebrar navidad en casa, eso es algo triste que también por la ubicación privilegiada nos toca ver.

Mis amigas siempre me dicen que tengo pasta para los negocios, puedo vender lo que sea jejeje crecí en este ambiente, pero gracias al corazón inmenso de mi mamá, podemos estudiar lo que queremos, mi hermana próxima cientista política y yo lo que venga que espero será bueno. Estamos un poco cansadas, porque a pesar de tener holgura económica, hemos sacrificado nuestra privacidad, mi vieja sólo descansa una semana al año, trabaja domingos y festivos, así es este negocio.

bueno esperaba limpiar la imagen de mi barrio me encanta mi pobla, porque aquí aprendí a ser humilde, con lo que me cuesta, ya habrá notado lo ególatra que puedo ser.

Natividá

14 de diciembre de 2006



maldita pasta base

que inunda nuestras poblaciones en las ciudades, un niño de año y medio muerto por el abandono de su adicta madre, fue la noticia de la prensa roja esta mañana.

¿que le parece a usted? a mi indignación sólo pude decir maldita pasta base.

siete dias de abandono terminaron con la vida de un pequeño en Iquique, aunque su madre fallecio dias antes producto de una sobredocis nadie pudo ayudar al pobre Igor.

sabe las adicciones son tema común en mi población, en la comuna de pudahuel, aca es común que las mujeres se prostituyan por un vicio, tienen guaguas y despues practicamente los dejan viviendo a su suerte. cuando no salen a la calle a mendigar con ellos, o los mandan a pedir plata en las micros con estadisticas de carabineros (fundación niño y patria) dicen que 8 de cada 10 presos son hijos de presos, un circulo de delincuencia imbrincado con drogas, asaltantes, traficantes y otras yerbas más.

escribo esto desde la indignación de ver como un inocente niño murio de desnutrición y abandono, porque a pesar de que su madre fuera una adicta a la pasta, no tuvo nadie cerca para cuidarlo, darle protección y quien sabe una vida mejor.

circulos de delincuencia que son el efecto de la sociedad que vivimos, consumo, consumo, libremercado.

cuando era muy niña mi población se prendia cada 11 de septiembre, los jóvenes luchaban contra la dictadura, y luego contra su herencia el modelo neoliberal. Hoy ya no, nuestra poblacion es la única que no realiza barricadas estamos infectados de microtrafico, y de pasta maldita pasta. los volaos en la calle dan miedo y si les das plata una vez estas obligado a continuar, la tasa de natalidad aqui debe ser bastante alta porq el jardin infantil no da a basto, que decir de la preocupacion por sus estudios o por el colegio.

no se ha de escupirr al cielo que puede caer en nuestra cara, pero sin duda debemos pensar como sociedad en que estamos fallando, y tratar de cmbiar un poco nuestra historia de abandono y adicción.

la imagen es del mural que hicimos con amigos en mi casa, dice ¡¡que la pasta base no se robe las sonrrisas!!!!!

12 de diciembre de 2006

sobre la Muerte de Pin8

voy a dedicar unas lineas a la muerte del ex dictador Pinochet

en 1º quiero manifestar que soy hija de un torturado, que no es un chiste y que me dio mucha pena vivir de cerca la represión, que mi abuelo fue exonerado politico, que al hermano de mi tio oscar angulo fue asesinado atropellado por un camion militar a vista de su propoia familia, no somos los unicos como nosotros muchas familias sifrieron en carne propia el peso de la dictadura.
eso me hace estar contenta, celebara la muerte de un inhumano, celebro por el fin de esta historia y el comienzo de un nuevo chile (uy que patriótico suena eso).

en 2º lugar quiero expresar que no me asombra que haya muerto sin ser debidamente enjuiciado, el estado chileno nunca mostro la intención ni tener las hagallas suficientes.
Desde su detención en londres, desde donde volvio por razones humanitarias, él se rió de todo chile caminando en el aeropuerto, los juicios en su contra nunca tubieron la energia suficiente para determinar su culpabilidad, de hecho el Juez Guzman tubo que dejar el cargo por presiones desde el poder judicial, es más por llevar el caso caravana de la muerte vio troncada su carrera judicial, aunque hoy en día el este abocado a otras causas.

la muerte de pinochet sella una epoca, marcada por las divisiones políticas, pero sigue presente su legado, amarrado en la contitucion de 1980, el modelo neoliberal, dio mas libertades economicas que las libertades individuales y sociales, el sistema eleccionario binominal, las limitadas acciones del gobierno para con las FFAA, el consejo de seguridad de estado, y finalmente la implantación del delito de asociacion ilicita terrorista, aplicada a cualquier manifestacion política.

luego de que no se moviera una hoja en chile sin que él lo supiera, se hizo el que no sabia nada, con actos simbólicos que denotan burlas a todos los chilenos, como el boinazo, el ejercicio de enlace, cuando dejo el ejercito y se sentó como senador vitalicio, sus informes medicos que hababan de demencia senil, todos estos hechos demuestran que fue un manipulador.

estoy tranquila por que ya no estara, desde hoy comenzara a verse el gobierno militar como lo que fue un régimen autortario, personalista que diseño un modelo economico vigente hasta hoy, y comenzara a contarse nuevamente la historia reconociendolo como un asesino, dictador, que se enrriquesio ilicitamente, con la venta de armas y con el paso de droga por nuestras costas. fue pin8 el que ingreso la pasta base a chile para hacer a la población adicta para que no se organizara, y quedara sumida en la angustia fue pin8 el cerdo asesino.

hoy comienza un nuevo chile uno sin la presencia del dictador, desde hoy la derecha se seguira sacando los ojos para lograr llegar el poder y mantener su modelo neoliberal, y dentro de poco la alianza por chile habra pasado a la historia, terminó el viejo bien muerto está.

las desigualdades no han acabado, las clases oprimidas siguen sin recibir ni siquiera el chorreo de la acumulacion de la elite criolla (que me vale una mierda) , solo tenemos que pensar y revisar nuestra propia historia de acciones politicas, hoy más que nunca sigue vigente la propuesta que en 1848 inicio MARX han habido derrotas pero despues de cada crisis el mundo ha cambiado, no es el momento de poner punto final es el momento de reinventarnos en los nuevos escenarios políticos.
como bien lo dice Inmanuel Wallerstein
“Sin estrategia no hay razón para creeer que habrá una mano invisible que garantizara que la transformación tenga lugar en la dirección deseada”.

8 de diciembre de 2006

A TRES AÑOS DE LA FUNDACIÓN DE AZKINTUWE
Junto al lafkenmapu

Cada día que transcurre, más y más ciudadanos mapuche se sienten con el derecho de expresar su opinión, así como aceptar también ser opinados, en un proceso de democratización de la palabra del cual nos sentimos parte. Hoy, la existencia de medios de comunicación, la generación de corrientes de opinión, la apertura de debates, contrasta con añejas formas de ejercer el derecho a disentir.

Por Wladimir PAINEMAL* / Periódico Azkintuwe Nº 22


Los medios de comunicación producen cambios culturales. Azkintuwe no oculta su intención de generarlos, allí donde hoy sigue campeando la intolerancia, los prejuicios y las imágenes preconcebidas respecto de lo que somos.

Celebramos con esta edición tres años de labor, buscando mejorar nuestras capacidades y estableciendo alianzas con diversos sectores que entienden la importancia de la libertad de expresión y el derecho a estar informados.

Fue en la ciudad de Puerto Saavedra, junto a la majestuosidad del Lafkenmapu, donde por primera vez nos planteamos la idea de publicar Azkintuwe. Corría el año 2003 y varios nos debatíamos entre la militancia política, los estudios universitarios y una pregunta que recién hoy pareciera acercarse a una respuesta: ¿Cómo compatibilizar nuestro compromiso social, nuestras ansias de ser parte del movimiento mapuche, con aquellas capacidades profesionales adquiridas en nuestro paso por las aulas de estudio?

Un medioambiente a ratos hostil hacia aquellos que apostaban por el denominado "conocimiento winka" no hacia más fácil el poder encontrar una respuesta a tamaño dilema existencial. Estas y muchas otras interrogantes charlamos allí, a orillas del Pacífico, en la costa oeste del Wallmapu. No recuerdo como fue exactamente, pero en algún momento alguien comentó la idea de un espacio donde pudiéramos detenernos a reflexionar. Mirarnos y mirar. Observarnos y observar. En resumen, alguien habló de un Azkintuwe.

Por aquellos días, el periodismo ganaba estratégicas cabezas de playa entre nosotros, ya sea como habituales lectores de la prensa nacional e internacional, o bien como aprendices de redactores y analistas de nuestra realidad. Y así, de un momento a otro, nos vimos entusiasmados con la idea de levantar un periódico donde el debate, la información de calidad y la generación de opinión constituyeran sus principales objetivos. Un medio con la mirada puesta en el presente y en el futuro de nuestro Pueblo, puesto que el pasado nos incomodaba por su aroma de museo y estética de feria indígena costumbrista.

Repasando tres años de labor comunicacional, podemos decir que este fue quizás nuestro mayor atrevimiento y también nuestra principal derrota. Y enhorabuena, pues a medida que transitamos por ese camino de observar y observarnos, de reconocernos también en las miradas de los otros, aprendimos a reconciliarnos con ese otro pasado de nuestro Pueblo, aquel plagado de dignidad, así como también de éxitos y fracasos, de alegrías y tristezas, que constituyen un legado que nos ha hecho madurar y crecer. Todo lo que somos se lo debemos a los que fueron ayer. He ahí una de las grandes lecciones aprendidas.

Los medios de comunicación producen cambios culturales en toda sociedad. Azkintuwe no oculta su intención de generarlos, allí donde hoy sigue campeando la intolerancia, los prejuicios y las imágenes preconcebidas respecto de lo que somos y lo que aspiramos llegar a ser. Esta sea quizás una de las batallas mas desafiantes que nos hemos propuesto como medio de comunicación, lograr hacer frente al permanente bombardeo de estereotipos y categorizaciones que asocian de buenas a primeras a los mapuche con la violencia y el terrorismo; con lo rural y lo campesino; con lo marginal y la contracultura; con lo revolucionario y aquellas utopías exportadas de otros tiempos y realidades, dejando -en cualquiera de estos casos- relegada en las sombras a parte importante de nuestra sociedad nacional.

Nos referimos al mapuche de a pie, aquel peñi o lamngen profesional, urbano, obrero, estudiante, poblador, campesino o asalariado; cristiano, bahai o simplemente agnóstico; simpatizante de centro, izquierda y porque no decirlo, tal vez de derecha, con sus contradicciones a flor de piel, cargando pequeñas luchas cotidianas, intereses diversos y particulares visiones de lo que significa hoy ser "gente de la tierra". En tres años de labor, los trabajos publicados en Azkintuwe han ido mostrando retazos de aquella variopinta diversidad que nos compone y que nos diferencia de un regimiento, aquel espacio donde todos piensan lo mismo y cualquier atisbo de librepensamiento es combatido sin contemplación.

Decimos con orgullo que cada día que transcurre, más y más ciudadanos mapuche se sienten con el derecho de expresar su opinión, así como aceptar también ser opinados, en un proceso de democratización de la palabra del cual nos sentimos parte. Hoy, la existencia de diversos medios de comunicación, sean estos radiales, digitales, impresos o televisivos, la generación de corrientes de opinión, la apertura de debates, contrasta felizmente con añejas formas de hacer política o de ejercer el derecho a disentir y que algunos confunden aún con la descalificación personal desde el anonimato. Formas que persisten, pero que de a poco se baten en retirada.

Los mapuche de hoy no somos los mismos de hace veinte, treinta o cincuenta años atrás. Nuestra sociedad no es la misma que conocieron nuestros abuelos y por la cual estuvieron dispuestos a morir o a pactar, dependiendo de ellos y sus particulares circunstancias. Nuevos escenarios de lucha asoman en el horizonte y como periódico apostamos porque la flecha de la información siga recorriendo los puntos más diversos de nuestro territorio ancestral, divido artificialmente por fronteras estatales, provinciales y comunales, en ambos lados de aquella gran cordillera que más que separarnos, nos comunica y nos hermana.

Celebramos con esta edición tres años de labor, buscando mejorar nuestras capacidades y estableciendo alianzas con diversos sectores que entienden la importancia de la libertad de expresión y el derecho de nuestra gente a estar informados. En este camino nos hemos encontrado con diversos hermanos de Pueblo, organizaciones sociales, comunitarias, estudiantiles, territoriales y de la sociedad civil, en un proceso de retroalimentación que nos ha permitido enriquecer no solo nuestra misión institucional, sino además ampliar aquellas visiones parciales de nuestra realidad que todos y cada uno teníamos al partir.

En este punto, solo nos cabe saludar a cada uno de los lectores, que desde lejanas latitudes y fuera de nuestras fronteras, nos instan a seguir laburando al comprar un ejemplar del periódico, haciéndolo circular de mano en mano, fotocopiando sus páginas y ediciones digitales, transformando su contenido en útiles herramientas de conocimiento, reflexión y reencuentro. A todos quienes ven en Azkintuwe más que un puñado de hojas impresas, un espejo desde el cual reflejarnos colectivamente, agradecemos sus palabras y su complicidad.

Nuestra labor la desarrollamos pensando en ellos, así como en todos aquellos hermanos aun no convencidos del todo, en aquellos que dudan, que cuestionan y encuentran cada día solo nuevas interrogantes como respuestas. Esperamos que en nuestras páginas, garabateadas de esperanza, encuentren algo de lo que buscan. Vaya el mismo mensaje para nuestros hermanos chilenos y argentinos, interesados en nuestra realidad, que se conmueven con esta lucha de siglos y que aspiran a construir sociedades más respetuosas, tolerantes y amigables para todos / Azkintuwe

* Subdirector de Azkintuwe.

6 de diciembre de 2006


Algunas consideraciones entorno a las relaciones de Poder entre la sociedad chilena y el pueblo mapuche.

El poder ha sido analizado como una necesidad Foucault se pregunta ¿Cómo se ejerce el poder en la visa cotidiana?, por medio de la genealogía del poder intenta abarcar la forma histórica que explica la constitución de saberes discursos. Existiría una relación estrecha entre poder y discurso, de verdad subordinada al poder.

El poder es algo que debe entenderse en el plano relacional, es decir de las relaciones que suceden entre individuos, pero este tipo particular de poder, el de la sociedad chilena por sobre el pueblo Mapuche, se encuentra institucionalizado desde el aparato de Estado Nación Chileno, por ello intentare escarbar en los orígenes de esas relaciones de desigualdad para con el Pueblo Mapuche, de modo de descubrir cuáles fueron los distintas instancias que dieron pie a la existencia y reificación de un sentimiento de superioridad del chileno frente al mapuche, cuáles son los fundamentos de una relación de desigualdad generada a partir del no reconocimiento de los pueblos indígenas en Chile.

Como sabemos desde sus orígenes el Estado chileno ha concebido a su población como homogénea, “aquí todos somos iguales, indígenas existen pero se han mezclado con los españoles”. La historia del pueblo Mapuche ha sido negada por los historiadores, el Estado y por la sociedad nacional chilena. Ha sido golpeada a lo largo del siglo XX por múltiples estrategias (modelos externos) para su asimilación.

El pueblo mapuche inconcientemente ha asumido a lo largo de años la obediencia a un mandato de inferioridad, pero esto no quiere decir que como sociedad asumieran porque sí una estrategia de dominación, se trata de una imposición una estrategia política de subordinación, de interiorizar en el dominado un sentimiento de culpa por ser lo que es, un sentimiento de inferioridad.

Sergio Villalobos, Premio Nacional de Historia 1992, es uno de los exponentes de este discurso, es la autoridad que ha escrito los libros de historia que han formado a miles de estudiantes de enseñanza media, imponiendo la categoría de Araucano, desestimando toda la historia de abusos y dominación de que ha sido objeto el pueblo mapuche. Hace un tiempo en una entrevista al medio periodístico LUN dice "Siempre se piensa en una dominación terrible, con despojos y violencia, pero nunca se tiene en cuenta que los araucanos fueron protagonistas activos de su propia dominación".

Para Villalobos los Araucanos fueron agentes de su propia dominación, motivados por:
Intereses de toda clase. Necesitaban el fierro, el aguardiente y el vino sólo tenían una chicha de mala clase hecha de maíz o frutilla; les interesaban los espejos, las baratijas, los adornos, la ropa, los géneros, los corvos, las espadas... son unos simples burgueses y es natural, porque el ser humano quiere tener lo que no tiene... y el chileno y el español representaban eso. Entonces vamos tratando con ellos y haciendo comercio. Luego vino el mestizaje y la transculturación. No fue sólo guerra ni despojo.... Hoy hablamos de relaciones fronterizas, no de dominación. No fuimos nosotros los culpables, fueron ellos mismos.”
Son estos argumentos los que generan en la sociedad en general el sentimiento de superioridad, en las relaciones de poder los mapuches quedan subordinados y vistos paternalistamente. Es por ello que intentare abordar desde una perspectiva histórica los distintos elementos que delinearon este tipo particular de relación asimétrica del poder.


Antecedentes históricos del Pueblo Mapuche.

Para Quijano (2003) América es el 1º espacio –tiempo de un patrón de poder mundial donde corvengen dos procesos históricos que son ejes del nuevo patrón de poder: por un lado la codificación de diferencias en la idea de raza, y por otro la articulación de todas las formas históricas de control del trabajo y de recursos, productos en torno del capital y del mercado mundial.

La dominación Mapuche surge a mediados del siglo XVIII, aparece el contacto con los dispositivos de dominación colonial, los Parlamentos fueron las primeras relaciones interétnicas, entre españoles y mapuche. Debe reconocerse el hecho que como sociedad no estaban homogéneamente organizados, no existía una concepción de pueblo como lo conocemos hoy, la sociedad mapuche a lo largo de su historia ha ido reconstruyéndose, constantemente, intentaremos mostrar como este es un elemento que le ha permitido su existencia hasta hoy. Estos Parlamentos eran relaciones bilaterales, principalmente para acordar términos comerciales, se trataba de una sociedad ganadera, nómada, la relación se dio entre dos naciones.

La antigua sociedad mapuche fue internada en un nuevo contexto de relaciones, antes la autoridad no era permanente con el desarrollo de los parlamentos y la incipiente economía ganadera fue haciéndose necesaria la existencia de representantes más permanentes.

Los parlamentos tenían una función ritual, eran una suerte de maratón discursiva, no existía una unificación lingüística, es decir una plataforma cognitiva, por lo que cobraban importancia los traductores o mejor llamados Lenguaraz y los capitanes de amigos que eran actores locales.

Por otro lado el mestizaje biológico fue generalizado, la filiación diferenciada, que postulan autores como Villalobos, era social y no racial, tempranamente los mapuche fueron incorporando a españolas entre sus mujeres, aparece la figura femenina de la “Chiñurra”, mujer blanca que vive como una mapuche más.

En la sociedad mapuche el concepto de tradición era inexistente (Bengoa), allí estaba su fuerza se trata de una sociedad segura de si misma, no había temor a perder su fortaleza, se apropiaron del caballo, y de armas de guerra, usaban las ropas españolas pero con la intención de mostrar superioridad frente al enemigo español. Estos mismos hechos Villalobos los ha interpretado como un interés por lo material, creo que su planteamiento esta basado en una mirada desde la modernidad de ambición, un pensamiento inexistente en la sociedad mapuche hasta ese entonces. Este argumento es clásico de los teóricos que siguen los lineamientos de Hobbes con el Leviatán donde los indígenas son vistos como naturales, poseedores de todos los atributos negativos (la envidia, la traición, etc.) del ser humano, la clásica idea de que el hombre es malo por naturaleza.

Pero como antes mencionaba los mapuche no tenían unificada una estrategia para enfrentar a los españoles, las alianzas muchas veces estaban en contradicción entre los propios mapuche, comienza un periodo de rebeliones y guerras internas.

Poco a poco el poder va haciéndose hereditario, comenzando las diferencias y conflictos constantes entre la autoridad tradicional Toqui consuetudinario, y el Lonko que desempeñaba relaciones estratégicas con los chilenos. El proceso de independencia de Chile 1810 llevo a que los distintos sectores de la sociedad mapuche tomaran partido en busca de una mejor posición frente al nuevo escenario. Todo lo anterior para mostrar que en la sociedad mapuche los roces políticos no estaban ausentes.

Como bien nos dice Pierre Clastres, el poder político es universal y no puede dividirse entre sociedades con y sin poder, sino que existen dos tipos de poder el coercitivo y el poder no coercitivo. El primero es propio de las sociedades con Estado institucionalizado y centralizado, el segundo es el que caracteriza a las sociedades tradicionales, basadas en el parentesco y en autoridades carismáticas.

Clastres nos muestra que la dualidad poder-coerción no es un modelo de poder verdadero, las sociedades occidentales son sólo un caso, no hay razón científica de tal privilegio. "Aun si no hay institución política, lo político está presente, el poder político no es inherente al hombre, no es una condición natural, pero si lo es a la vida social."

Para Balandier en las sociedades sin estado, como la sociedad mapuche, el poder se halla en un circuito pre-político (parentesco, religión, economía), el poder político es inmanente a toda sociedad, aparece como un producto de la competencia y como medio para contenerla, por tanto debemos quitar la idea de que las sociedades tradicionales están carentes de relaciones de poder. En las sociedades pre-políticas ritual y ceremonia son instrumento de acción política, poder y símbolos confieren a la sociedad de medios para afirmar su cohesión interna y expresar su personalidad. El poder cobra aspecto de una necesidad inherente a toda vida en sociedad, expresa la coerción así, el poder debe justificarse manteniendo un estado de seguridad y prosperidad colectivas, todo esto se ve transformado con la formación de los estado nación.

1881 Chile se abre a la pacificación de la Araucanía, para el pueblo mapuche ese momento se recuerda como un hito de resistencia, fue la vez en que todos los sectores se unieron para enfrentar a los chilenos, decían “debían morir muriendo”, la dominación era inminente y evidente, por lo que la guerra era el rito que les otorgaría continuidad histórica. (Bengoa) vendría el paso de indio a campesino. Expondré brevemente las etapas siguientes de la relación entre el estado chileno y la sociedad mapuche en 5 periodos.

En un primer periodo la radicación en reducciones desde 1884 a 1931, transformó a la antigua sociedad ganadera y ecuestre con independencia política y también económica, en una sociedad empobrecida y campesina. A los agrupamientos arbitrarios de población que no respetaron la organización tradicional Mapuche, se suma el problema de la tierra, se hace necesario introducir el concepto de valor de la tierra que antes siempre fue para el trabajo comunitario de las familias.

A pesar de los esfuerzos de la elite política chilena, el espacio de la reducción permitió el fortalecimiento de la cultura. Un elemento clave para comprender los ejes articulados que han sostenido los mapuches es la rápida inclusión a las formas organizativas que se iban formando en la sociedad nacional. Por ejemplo en las primeras décadas del siglo XX se formo la “Corporación Araucana”, así también la “Sociedad Caupolican Defensora de la Araucanía” que planteaban una integración respetuosa, lamentablemente sabemos que el Estado chileno nunca ha tomado en serio ninguna de las organizaciones mapuches.

El segundo periodo de 1931 a 1967 es el de la plenitud de la sociedad reduccional, la “congregación ritual” que habla Luís Faron en “Los Mapuches: su estructura social” es la relación estrecha entre la comunidad , la religión y el parentesco. La ceremonia de ngüillatún reúne físicamente la red compleja y cerrada de parientes. Este es un efecto del problema de la tierra, que obliga a cerradas alianzas matrimoniales al interior de la comunidad.

En términos de participación política Mapuche en el tercer periodo de 1967 a 1973 “La Federación Campesina e Indígena de Chile, Asociación Ranquil” (1962) es otro ejemplo de adopción de organizaciones huincas (Chilenos- extranjeros), similar a la Federación Obrera de Chile FOCH, aportó en la formación de la Central Única de Trabajadores CUT, poco a poco los mapuches se vieron en semejanza con los discursos de Izquierda. El problema que surge es que la izquierda - no sólo la chilena – se niegan a una separación y subsumen a los indígenas a la masa campesina. Con la Reforma Agraria vinieron nuevas formas de organización, el indigenismo se desacreditó y dinamitó surgiendo muchas nuevas organizaciones.

Un cuarto periodo que comprende desde 1973 a 1990 se lleva a la práctica un intento de destruir a la sociedad Mapuche, por parte del gobierno militar y la derecha, la imagen revolucionaria extremista y bárbara que la sociedad chilena ha configurado en todos estos años legitima una nueva política divisionista de la tierra, y el ingreso de la propiedad privada. En términos prácticos no significó ni un avance ni un retroceso en el tema de las tierras, y los mapuches se alejan del resto de los movimientos sociales chilenos.

Finalmente un quinto periodo desde 1990 hasta hoy, se produce un cambio cualitativo en la situación de los pueblos indígenas. La celebración de los 500 años de la usurpación hispana, junto con el retorno a la democracia el año 1989, juntoa la aparicion de represas hidroeléctricas, configuran el momento propicio para la explosión de movimientos. Lo cierto es que para los propios mapuches que han estado durante toda su historia enfrentándose los ataques de partes del estado chileno, términos como “emergencia étnica” o “etnogenesis Mapuche” no les parecen apropiados. Estos conceptos resultan de la necesidad de cuentistas sociales de conceptualizar fenómenos como la visibilización del pueblo Mapuche frente a la sociedad nacional.

Nuevos sectores se acercan a los mapuches para restablecer el diálogo, la concertación se compromete y crea en un principio la CEPI y más tarde la CONADI (estamento que a nivel estatal tiene muy poca presencia), en términos legales desarrolla la Ley Indígena 19.253 de 1993, para la protección de la cultura. además de la reciente Comisión de Verdad Histórica y Nuevo Trato 2002. En una década el estado chileno no ha realizado ningún reconocimiento de los temas fundamentales, tales como la ratificación del convenio 169 de la OIT (1989), y el reconocimiento como nación.

Otro elemento que toma preponderancia en este periodo es la globalización de los medios de comunicación a nivel mundial. La internacionalización ha resultado ser un tema que para los pueblos indígenas, por tanto para los Mapuche, ha obligado a replantearse las estrategias políticas de lucha de sus derechos como nación, y a la libre determinación y el ejercicio de sus derechos consuetudinarios.


Consideraciones respecto al poder

Ahora bien, luego de esta contextualización breve y no muy precisa en términos teóricos, quiero proponer que las relaciones entre el Estado nación chileno y el pueblo mapuche a existido siempre una situación de subordinación, sin duda por lo que dice Quijano, la construcción de la categoría de raza en América generó que todas las poblaciones indígenas quedaran subordinadas a una categoría de inferioridad eso es lo que él llama colonialidad del poder.
idea de raza, una construcción mental que expresa la experiencia básica de la dominación colonial y que desde entonces permea las dimensiones más importantes del poder mundial” (Quijano:2003)
Esto se ve marcadamente en chile con la formación de el estado moderno, la sociedad chilena no logra aceptar la existencia de pueblos indígenas, no ocurrió así en países con una población indígena muy superior, sin embargo esta categoría de inferioridad, a pesar del reconocimiento de estados plurinacionales, las poblaciones indígenas quedan subsumidas a categorías paternalistas de inferioridad, son siempre el hermano chico en los países donde han existido ancestralmente.

El poder político nos dice Weber, organiza la dominación legítima y subordinación, crea una jerarquía propia de la desigualdad. Los orígenes de esta dominación deben buscarse en la formación de los estados nación. No hay sociedad sin poder político, no hay poder si jerarquía y relaciones de desigualdad (individuales o como sociedad).

La formación de relaciones sociales fundada en la idea de Raza produjo en América identidades sociales históricamente nuevas, así la idea de Raza otorgó legitimidad a la relación de dominación de la conquista, la constitución de Europa y la expansión del colonialismo Europeo. (Quijano)

Según Bourdieu "el efecto propiamente ideológico consiste en la imposición de sistemas de clasificación políticos bajo las apariencias legítimas de taxonomías filosóficas, religiosas, jurídicas, etc. El poder simbólico reside en los “sistemas simbólicos” se define en y por una relación determinada entre los que ejercen el poder y los que lo sufren, es decir, en la estructura misma del campo donde se produce y se reproduce la creencia (los símbolos de poder son capital simbólico objetivado y su eficacia está sometida a las mismas condiciones.)

Esta identidad histórica sobre la base de la idea de raza, tomo lugar en la nueva estructura global de control del trabajo, así raza y división del trabajo quedaron estructuralmente asociados y reforzándose mutuamente, se impuso la división racial del trabajo. (Quijano) está imbricación de división racial del trabajo esta desde los orígenes y ha sido un sentimiento que la sociedad en su conjunto ha asumido como verdadera, como diría Berger y Luckman (1993), es un discurso que ha sido reificado.
Las habituaciones y tipificaciones en la vida común de A y B se convierten en instituciones históricas… la objetividad significa que (las) instituciones se experimentan como existentes más allá del individuo como si poseyeran una realidad propia…en la transmisión a nuevas generaciones la objetividad del mundo institucional se endurece, para los hijos y los padres ya no es tan fácil cambiarlas.” (pp:78)
… A la vez que este cuerpo de conocimiento se transmite a la generación inmediata, se aprende como verdad objetiva en curso de socialización, así se internaliza como realidad subjetiva…” (Ibíd.)
Esto es lo que sucedió con la relación entre la sociedad nacional y el pueblo mapuche, cada generación nueva ha crecido y ha subjetivado un discurso homogenizante, que ignora, descalifica y subestima todas las riquezas que como sociedad tiene el pueblo mapuche. Exaltando su sentido guerrero, porque ese es el único aspecto apropiado por los chilenos, respecto al mapuche.

El eurocentrismo es una específica racionalidad que se hizo hegemónica mundialmente colonizando, superponiéndose a todas las demás previas y diferentes y a sus respectivos saberes concretos tanto en Europa como en el resto del mundo. Para Quijano la colonialidad del poder basada en la imposición de la idea de raza (instrumento de dominación) ha sido factor limitante del proceso de construcción del estado nación basado en el modelo eurocéntrico. Esto porque las elite oligárquicas a cargo de la construcción de los estados nacionales en América, no habrían desarrollado un sentimiento de nación con los habitantes originarios, pues siempre estos últimos, han sido marginados de la construcción de una identidad nacional.
La sociedad chilena ha interiorizado y resignificado los discursos homogeneizantes, porque el pueblo mapuche siempre fue visto como atrasado, la no existencia de un poder estratificado y profundamente institucionalizado, es el elemento que les permite hablar de lo poco desarrollado de la política en ellos. Por eso comenze este ensayo contextualizando brevemente la historia del pueblo mapuche, se hace necesario revisar los argumentos que desde el estado se generan y reproducen en las escuelas, que son el agente socializador de estos discursos genocidas.
Los sistemas simbólicos cumplen su función política de instrumentos de imposición o de legitimación de la dominación, que contribuyen a asegurar la dominación de una clase sobre otra violencia simbólica (de una nación sobre un pueblo). Lamentablemente en el caso de la sociedad mapuche, la dominación no se presenta solo en el plano de lo económico de la clase social, se entremezclan con relaciones de raza, clase y género, dicen por allí que “las mujeres son más indias”. Si revisamos los puestos de trabajo a los que aspiran mujeres indígenas en la ciudad, éstas siempre se encuentran por debajo de los hombres indígenas, las mujeres tienen en Chile sueldos por debajo de sus conteneros, pero si la mujer es mapuche o peruana, tendrá sueldos incluso más bajos que mujeres chilenas, en las mismas condiciones laborales.
Intento mostrar que la subordinación y dominación está tan arraigada que sólo la persistencia de organizaciones mapuche, de continuar ocupando espacios públicos, permitirá cambiar la mentalidad racista de la sociedad chilena.

A modo de conclusión

En el presente ensayo intenté mostrar como se ha institucionalizado las relaciones de poder entre la sociedad chilena y el pueblo mapuche, ubicando a este último en una situación de dominación. Muchos historiadores como Villalobos, plantean que los mapuche fueron actores de su dominación, este argumento a mi parecer se encuentra agotado, no tiene sustento, lo demuestra la existencia de movimientos políticos mapuches en la actualidad.

El problema político no consiste en cambiar la conciencia de la gente sino hay que cambiar el régimen político, económico institucional de producción de esa verdad.

Como WALLMAPUWEN que es la construcción de un Partido Político Mapuche vinculado a los interese particulares del pueblo, hoy podemos ver a Mapuche liderando Municipios, y siendo parte activa en sindicatos, gremios, organizaciones, y pese a múltiples obstáculos los mapuches están y siguen vigentes.

Al exponer un poco la historia del pueblo mapuche intente mostrar las distintas transformaciones, los mapuches participaron activamente de todas las instancias políticas que el estado chileno ha generado, en la sindicalización campesina tuvo una fuerte presencia.

Es indudable que a partir de la década de los 90 y con la celebración de los 500 años del descubrimiento de América, la situación y visibilización de los indígenas cambio, este es el momento en que comienza a cambiar de a poco la visión de la sociedad en su conjunto, se comienzan a aceptar y a ser mal visto la discriminación o los abusos de poder sostenidos sólo en una supuesta superioridad racial. Pero la sociedad mapuche no descansa sigue y seguirá en pie, pues la debilidad política que algunos vieron, la carencia de una única autoridad centralizada continua presente hasta hoy, y más que un agotamiento se ha convertido en su fortaleza.

Marichiwew!!!!!

28 de noviembre de 2006



Electivo Cine y Documental Chileno y Latinoamericano

BREVE RESEÑA SOBRE EL DOCUMENTAL Nutuayin Mapu.
Autor: Carlos Flores

El cine documental en Chile tiene desde sus orígenes un elemento de crítica social, un sentido de transformación social.

A analizare el documental Nutuayin Mapu, un trabajo realizado por Carlos Flores en la década del 60, con el respaldo y colaboración del Departamento de Cine Experimental de la Universidad de Chile. Como estudiante de Antropología me pareció tremendamente interesante este documento, pues es uno de los primeros antecedentes de lo que hoy se ha dado a llamar Antropología Visual, ésta proviene de la creencia de que la cultura se manifiesta a través de imágenes visibles.

Donde por medio de herramientas audiovisuales, se intenta hacer un acto de reflexibilidad, pues la imagen siempre es conciencia de algo, el cambio desde la escritura hacia lo visual como una instancia de documento etnográfico que refleja una realidad. Treinta años atrás la antropología visual no existía, era principalmente cine y apoyo audiovisual. La antropología tiene como partes del proceso de construcción etnográfica la observación, elementos metodológicos de trascripción donde pretende interpretar una realidad. El documental igualmente intenta reflejar una realidad, antes de filmar debe interiorizarse de la realidad que intenta reflejar en su texto visual, y expresar al publico una realidad, con el fin de concientizar respecto a una realidad poarticular.

Tomo aquí las palabras de Flores “la idea es salir a filmar con una cámara en la mano y con una idea en la cabeza” desde esta óptica me pareció muy interesante el haber escogido la temática indígena en los años donde nadie se interesaba por lo Mapuche. Hoy en día tenemos documentalistas Mapuche, como Janette Paillán, comprometidos con relatar su propia historia, su propia visión de lo que les afecta como pueblo.

Nutuayin Mapu muestra escenas de un momento de la vida de estas familias, en sus reducciones y comunidad, tenemos el gusto de apreciar como era en realidad un Juzgado de Indios, que era el lugar donde los Mapuche debían hacer sus descargos frente a abusos, expropiaciones y usurpaciones de tierras.

Vemos la fragilidad institucional de una instancia que supuestamente debía resguardar los intereses del Pueblo Mapuche, apreciamos largas filas de espera y en la práctica pocas soluciones. Una casa de madera y un funcionario público que en imágenes muestra poca preocupación por su tarea.

Aunque en el documental se mezclen escenas de la vida diaria ( es decir de la realidad), y escenas preparadas (actuada por los propios mapuche) para expresar el abuso y la expropiación de terrenos, muestra como los winka llegan a las comunidades y queman las casas para obligarlos a trasladarse y abandonar sus predios, esa escena que es representada, no deja de ser verídica, losinvestigaciones históricas nos cuentan que estos hechos si ocurrían, que los mapuche eran amedrentados y obligados a ceder las tierras más productivas, de este modo paulatinamente fueron siendo arrinconados y quedándose con las tierras con peor acceso y menos fructíferas.

Este documental esboza lo que más tarde se denominará el “Conflicto Mapuche”, el tema de la tierra es el origen del conflicto de los mapuche, luego del proceso de reducción se produce una campesinización forzada donde las agrupaciones, es decir la construcción de lo que hoy conocemos como comunidad, fueron totalmente arbitrarias, las familias crecen y la tierra no, y comienza entonces un proceso de migración paulatina, pero igualmente importante, migración que configura lo que hoy son los mapuche urbanos y/o Warriache.

El ojo puesto por Flores en este documental es con la intención de servir de testimonio y gestor de un cambio político, con un contenido de denuncia de los que ocurre en el sur de Chile, un tema que solo con la migración campo ciudad, se hace patente en la sociedad Chilena de los años 60 y 70.

La campesinización de las poblaciones indígenas fue la estrategia estatal mediante la cual se intentaba que estos indígenas se chilenizaran y formaran parte de la gran masa campesina del sur de Chile, pero los indígenas continuaron siendo discriminados, abusados, porque en el inconciente de la sociedad siguen siendo vistos paternalistamente, siendo vistos como los hermanos chicos de los chilenos, campesinos pobres dedicados a la auto subsistencia.

A mi parecer ese es el mayor aporte de Nutuayin Mapu, el haber visibilizado un tipo de relación que en la capital no era conocido, mostrar visualmente los ataques a los que eran sometidos los mapuche.

Un comentario respecto a tras bambalinas de la realización del documental, su autor nos relató el trabajo que significó su realización, tuvieron que dormir en el suelo, vivir y comer junto a las familias que le brindaron hospedaje, esto es la misma experiencia que debe enfrentar el antropólogo para impregnarse de la visión del otro, la observación participante, vivir con y como él, para poder entender su cosmovisión. Esto le da a Nutuayin Mapu un enriquecimiento mayor.


11 de noviembre de 2006

Encuentro Nacional de Estudiantes de Antropología y Arqueología.

Debo reconocer que cuando comparto con mis futuros colegas, vivo una instrospección, me automargino y es que miro a mi alrededor y encuentro realidades distintas, pero sobre todo formas de convivencia que no me gusta compartir. no es que sean más o mejores que io, es que sencillamente no me gusta, no me gusta!!!!!

Quizá usted no entiende mi postura, yo vengo de la población, sí de una marginal villa en la comuna de pudahuel, me encanta mi vida, no reniego de ello, lamentablemente en las universidad son muy pocos poblacionales que logran ingresar, y cuando ya estan dentro la mayoría debe abandonar sus estudios, sencillamente por plata.

En valparaiso pensaba ¿que será de aquellos compañeros que no continuaron, de aquellos que abandonaron sus estudios de antropología?.

me acompañaba la Maria Paz, no teníamos donde alojar, siempre fue facil encontrar hospedaje en valpo pero las cosas se daban complicadas, hasta que en la calle encontre a Pato Fredes, un ex compañero, de los mismos, de los marginales. Nos brindó alojamiento, conversamos mucho nos reímos, nos acordamos de la pame, el cara de guagua, el juan, camello, y tantos y tantos de los mismos, con sencibilidad especial algunos con mas y menos capacidades, pero todos entusiastas alumnos de 1º año.

recordamos el examén de antropologia general, cuando los invité a mi casa a estudiar toda la noche, al día siguiente con paro de micros en la ciudad, partimos a la U a dedo, llegamos y yo estaba eximida jajaja pero no importó porque los que estudiamos aprobaron.

la historia de mi amigo pato sigue parecida, se fue a valpo y en la UPLA estudia castellano, le fue exelente pero tuvo que congelar, nuevamente, por plata.

Quiza usted lector avezado, dira ¿pero ahora el gobierno tiene sistemas de creditos para los jóvenes de escasos recursos? si es verdad pero cuales son los criterios de selección, habrá apoyo para ese estudiante del liceo municipal, para que estudie antropologia, o arquitectura, o ingenieria, o cualquiero otra carrera de elite. ¿y cuán hipotecado queda su futuro?

Lo que me choca es que esta puta carrera sea aún de elite, que los vicios de nuestros proceres academicos sean reproducidos en un banal encuentro de estudiantes. que los compañeros abandonen la carrera y a nadie le importa, que un compañero este botao y a nadie le importa, total cada uno tiene asegurado la mensualidad, las fotocopias y hasta los vicios, la plata para hacer terreno en isla de pascua, peru o bolivia, no se confunda no es que sea malo pero digame usted no será mucho????
soy resentida social y que? nunca lo he negado.

4 de noviembre de 2006

3º Aniversario de Azkintuwe


Saludos a todos los que forman parte de Azkintuwe

La primera vez que supe de su periódico fue durante el último congreso de Antropología realizado en San Felipe, en aquella ocasión su director Pedro Cayuqueo mostraba cual eran los fundamentos que guían el quehacer periodístico, político social de este medio de comunicación.

Un aspecto de real importancia de su medio es el carácter nacional mapuche, independiente, comprometido con informar sobre lo que ocurre en cualquier lugar del Meli Witran Mapu. Pensar un país mapuche, y en el último tiempo un partido político mapuche.

Si revisamos un poco en las distintas adopciones de estrategias políticas que han tenido las distintas organizaciones políticas mapuche en los últimos siglos: "La Corporación Araucana", "La Sociedad Caupolican Defensora de la Araucanía" que planteaban una integración respetuosa. "La Federación Campesina e Indígena de Chile, Asociación Ranquil" en 1962 es otro ejemplo de adopción de organizaciones hincas con la intención de tener un espacio para expresarse dentro de la esfera política Chilena, vemos como nuestros dirigentes se han apropiado de las herramientas que el estado les ha puesto, como antes ocurriese con el caballo.

Hoy en día la globalización de los medios de comunicación a nivel mundial junto a la internacionalización, son temas que han obligado a los pueblos indígenas y a los mapuches, a replantear las estrategias políticas de lucha de sus derechos como nación, la libre determinación y el ejercicio de sus derechos consuetudinarios. Por ello destaco el éxito que ha tenido la apropiación de espacios comunicacionales como internet.

Otro elemento que destacó de Azkintuwe es la integración de sectores rurales aislados, tanto en el Walmapu (Chile) y el Puelmapu (Argentina) "Dos estado, un mismo pueblo, un mismo periódico"

Me gustó particularmente los reportajes "Inche ta Mapunky" ( oct 2004) y "Grupo Hip Hop Mapuche lanza su primer disco por internet" (sep 2006), en estas notas reafirman su compromiso de apertura con los distintos sectores del país, dando espacio y difusión a los grupos de jóvenes que reconstruyen su identidad, por medio de herramientas contemporáneas de difusión musical.

Debo reconocer haber tenido la suerte de acceder a la universidad y en sus aulas conocer la historia de mi pueblo mapuche. Nací en santiago, mi abuelo Francisco Huenuqueo llegó a la ciudad muy joven, las circunstancias racistas, llevaron a que mi madre y tías no quisieran sentirse parte de nuestro pueblo.
crecí como winka

Cuando supe de Azkintuwe me sentí de a poco parte de su proyecto, no por colgarme de los logros de los demás, sino por la propuesta que tienen desde la editorial de la primera publicación el mensaje fue claro, "en estas paginas trataremos de reflejar las visiones de todos aquellos, que hoy apuestan , desde las distintas trincheras del quehacer político, social y cultural, por la reconstrucción de aquella vieja utopía del país mapuche."

comprendí que las circunstancias me llevaron a estar en una postura nueva, al igual que miles de jóvenes que aún teniendo sangre mapuche sentimos el vacío de no conocer directamente desde nuestras raíces, el relato oral de nuestros antepasados, no poseer tierras y tener rotos los vínculos con las familias que aún viven allí (en mi caso nueva imperial) donde alguna vez nuestros abuelos partieron en busca de una mejor vida.

Por mucho tiempo me cuestione cual era el lugar que debía tomar, ser antropóloga y desde allí estudiar la historia del pueblo mapuche, o servir en algo al desarrollo y progreso de mi pueblo, tome la opción más difícil la segunda.

Por todo ello hoy a tres años del inicio de sus tareas espero que Azkintuwe viva por siempre y que el proyecto político nacional mapuche logre realizarse con el consenso de todos los sectores de nuestro pueblo.
Marichiwew!!!!!!!

Natalia Molina Huenuqueo

17 de octubre de 2006


NOAM CHOMSKY, DE VISITA EN TEMUKO

"Es criminal que Chile no reconozca los derechos de los pueblos indígenas"

Más de mil personas repletaron ayer lunes el Teatro Municipal de Temuko para escuchar la conferencia del intelectual norteamericano y organizada por la Universidad de La Frontera. Por la tarde y en un encuentro privado, Chomsky compartió una hora de conversación e intercambio con líderes sociales y dirigentes mapuches. Según señaló Juan Pichún, el intelectual más influyente del mundo señaló estar dispuesto a denunciar la situación mapuche en los foros internacionales.

Por Pedro CAYUQUEO / Martes 17 de Octubre de 2006

"Es posible luchar y resistir. Está el ejemplo de los Inuit en Canadá, está el ejemplo de Vía Campesina en Brasil", señaló Chomsky a los mapuches.

TEMUKO / Poco más de 24 horas permaneció en Temuko, territorio mapuche, el destacado lingüista y analista internacional Noam Chosmky. El intelectual más influyente actualmente vivo, según lo catalogó el prestigioso periódico The New York Times, viajó a Chile invitado por la Universidad de La Frontera (UFRO) para participar del Primer Congreso Internacional de Lenguas y Literaturas Indoamericanas y las XII Jornadas de Lengua y Literatura Mapuche, iniciadas ayer lunes y que finalizan el próximo viernes 20 de octubre en la capital regional.

Tras un año de gestiones, el Departamento de Lenguas, Literatura y Comunicación de la Facultad de Educación y Humanidades concretó la visita de Chomsky a Temuko, ciudad donde la mañana de ayer lunes intervino con una clase magistral que dio inicio a este importante encuentro internacional, en el que participan connotados investigadores nacionales y extranjeros, así como cientos de estudiantes acreditados desde diversas regiones del país.

El catedrático del Departamento de Lingüística y Filosofía del Massachusetts Institute of Technology (MIT), Estados Unidos, dictó la conferencia "Año 514: ¿Globalización para quién?". Durante 80 minutos el intelectual abordó esta temática relacionada con el denominado "Descubrimiento de América" y cómo la globalización económica ha afectado -desde ese año hasta ahora- a gran parte de América Latina y el mundo, en especial a los pueblos indígenas que luchan desde entonces por ser reconocidos y sus derechos respetados frente al avance de las multinacionales.

Reunión multicultural

Filósofo anarquista y cientista político, Noam Chomsky no solo es un destacado hombre de ciencias. En muchos lugares del mundo su obra es conocida más bien por su vertiente política, siendo considerado -junto a Naomi Klein, José Saramago y Eduardo Galeano- como uno de los intelectuales de izquierda más influyentes de nuestro tiempo y un verdadero icono de la lucha contra la política exterior de su país, desde la Guerra de Vietnam hasta las recientes invasiones militares de Estados Unidos a los estados de Afganistán e Irak.

Es así como en su reciente viaje a Chile, uno de sus principales objetivos fue conocer la realidad de los pueblos indígenas, en especial el Pueblo Mapuche, cuya lucha por recuperar su territorio "ha traspasado las fronteras chilenas desde hace mucho tiempo", según aseguró a Azkintuwe. Invitado por la Red Chile País Multicultural, que agrupa a una treintena de organizaciones ciudadanas, artísticas, ambientales, indígenas y de comunicadores alternativos, promotoras del diálogo intercultural y las relaciones respetuosas entre los pueblos, Chomsky pudo conocer de primera fuente esta realidad, al compartir por más de una hora con miembros de la Red y dirigentes mapuches provenientes de diversas zonas territoriales.

Juan Pichun, werken de la comunidad Temulemu de Traiguén, encabezó la delegación de mapuches que expuso la situación de su pueblo ante Chosmky. "Si usted fuera George W. Bush, no habría aceptado reunirse conmigo, porque yo soy hijo de un supuesto terrorista", le señaló Pichún a un asombrado Chomsky. El joven werken hacia de esta forma directa referencia a su padre, el lonko Pascual Pichún Paillalao, encarcelado en la ciudad de Traiguén y acusado por el estado chileno de "amenaza terrorista". "Pero sabemos que no es Bush y por ello es bienvenido en este territorio que pertenece a nuestro pueblo y al cual esperamos pueda regresar cuando desee", subrayó.

Bajo la atenta mirada de Chosmky y un auditorio compuesto por alrededor de 40 dirigentes sociales, Pichún detalló los abusos cometidos por las autoridades contra las comunidades movilizadas por sus tierras usurpadas, destacando que para los mapuches, no ha existido "ninguna diferencia" entre dictadura militar y democracia. "El gobierno, supuestamente democrático, supuestamente socialista, nos persigue y nos oprime tal como lo hacia la dictadura de Pinochet. Hoy tenemos luchadores sociales, hermanos dirigentes, lonkos tradicionales, encerrados en cárceles en todo el sur del país y eso es algo que las autoridades ocultan ante el exterior", indicó Pichún.

"Es por ello que le solicitamos pueda usted denunciar esta situación ante los ojos del mundo, pueda usted ser portavoz de nuestra lucha y de nuestros sueños, que no son otros que vivir en paz y en libertad en nuestro territorio. Hoy son las multinacionales quienes mandan en este país, todas las políticas se implementan con el objetivo de beneficiar a las multinacionales y no a los pueblos originarios, que ni siquiera existimos en la Constitución Política. Sepa usted que los mapuches hoy somos víctimas de esta situación vergonzosa", subrayó el dirigente.

El espejismo chileno

Adolfo Millabur, alcalde de Tirúa y líder de la Identidad Territorial Lafkenche, fue otro de los oradores en la reunión. Desde su posición de dirigente social y autoridad política, Millabur realizó un pormenorizado recuento de los atropellos sufridos por el Pueblo Mapuche desde la llegada de los españoles hasta el retorno de la democracia, "democracia que está en deuda con los mapuches y con todos aquellos sectores más desfavorecidos de la población", señaló Millabur.

"En el extranjero se destaca la estabilidad del país y la economía, que se dice es 'exitosa', pero se silencia el costo social que pagamos los mapuches para que este país sea 'exitoso'. La tierra, el subsuelo, el mar, borde costero, todo lo han querido privatizar y entregar a un par de grandes empresarios, para beneficio de unos pocos. Ese es el gran secreto del modelo chileno", indicó el edil. "Como mapuche agradezco el tiempo que usted se ha tomado de escucharnos y conocer esta otra realidad, que escapa a lo académico y que nos afecta a diario", finalizó.

Las intervenciones de los dirigentes no dejaron indiferente a Chomsky. "Es criminal que Chile no reconozca los derechos de los pueblos indígenas", señaló de entrada, dejando en clara su posición de respaldo absoluto a las demandas del Pueblo Mapuche. "Los derechos de los pueblos indígenas forman parte de esa otra globalización, aquella que no gusta a los estados, pero que es una realidad. No se puede desconocer los avances que existen en muchos países, la situación de los Inuit en Canadá ha avanzado mucho, existe allí autogobierno, tienen el control sobre sus recursos, pero es verdad que hay deudas pendientes en otras partes del mundo", indicó.

"La globalización no es solo económica, la globalización también es cultural, social, tecnológica, jurídica, eso debemos tenerlo muy claro, porque a veces caemos en el uso de conceptos que nos imponen los estados. La globalización es una realidad histórica y no son los pueblos indígenas, no son los campesinos sin tierra, quienes se oponen a ella. Son los estados, son las corporaciones, quienes intentan decirnos que existe una sola globalización, un solo tipo de globalización que es aquella de los mercados mundiales", precisó Chosmky ante los delegados.

"Pero es posible luchar y resistir. Está el ejemplo de los Inuit en Canadá, está el ejemplo de los miembros de Vía Campesina en Brasil, que están construyendo desde lo social, desde abajo y que serán a futuro un poderoso factor de democratización del estado brasileño. Yo los insto a seguir luchando, a seguir perseverando en sus objetivos. No será Naciones Unidas ni la OEA quien los va a salvar de la amenaza que significa la globalización económica. Son ustedes mismos, en sus trabajos sociales, en sus luchas cotidianas, quienes deben asumir ese desafío", finalizó / Azkintuwe

www.azkintuwe.org

1 de octubre de 2006


Marcha Orgullo Gay 2006

Este sabado 30 de septiembre se realizo por las calles de santiasko la Marcha del Orgullo2006

alguno se preguntara ¿cuál es la motivación personal que me lleva a marchar por la Alameda? y bueno nada más que el gusto de apoyar la diversidad, el libre derecho a escoger quien ser y con quien estar.

Sin duda hay un tema político de fondo, Adriana Fallaci periodista italiana recientemente fallecida, alegaba el poder político que han adquirido los homosexuales por ejemplo en la elección de Rodriguez Zapatero en España, bajo el compromiso de aprobar legalmente las uniones gay en su país. La verdad es que cada vez más los homosexuales estan adquiriendo un espacio de ciudadania que le brinda el derecho ya no sólo a expresarse y a adquirir visibilidad.

Las democracias, cada vez más, deben ir abriendo sus espacios a temáticas como las uniones civiles gay y el resguardo del patrimonio construido en las relaciones de hecho, así como también la inclusion de seguros sociales a parejas del mismo sexo, todos estos desafios para la sociedad la chilena, conservadora y autoritaria, aún en shock.
la expresion de la gente desde las micros es asombrosa, dice muxo sobre un tema tabu.

El discurso de la representante de "Las otras familias" Ema de Ramoón, pidió publicamente por acceso a los derechos al matrimonio civil, adopción de hijos, proteccion social y, el reconocimiento de las familias homoparental.
"Quise ser madre y lo soy, pero me impiden criar a mis hijas por ser lesviana" rezaba un cartel de la jueza de garantía Karen Atala, a quin la corte le negó la tuición de sus hijas.

El discurso es claro, no se reniega del glamour que expelen los exitados cuerpos que salian a la calle, la preparación de sus ropas, es un ejemplo de la intención de utilizar sus cuerpos como soportes discursivos, para la sociedad chilena.

Esta manifestación no es tanto por aflorar el lado artistico que sin duda realizan miles de transexuales y gays, se trata de derechos ciudadanos de igualdad jurídica, no discriminación y tolerancia, caminos en los que falta mucho por recorer.

¿y si fuera lesviana qué? a estas alturas no me importaría que lo pensaran dejare la duda como muestra de mi apertura ¡¡¡¡¡¡ por el derecho de elegir a quien amar!!!!!!